Incapacidad para controlar el uso de alcohol a pesar de consecuencias negativas en distintas áreas
Algunos factores o focos rojos que debemos tomar en cuenta y que nos ayudarán a identificar el consumo excesivo o pérdida de control sobre bebidas alcohólicas son:
- Los blackouts frecuentes (no recuerdo partes de la noche anterior).
- El aumento de tolerancia (bebí más de lo que bebía sin alcanzar el mismo efecto).
- La cruda moral (hice cosas que no haría sobrio, sentir arrepentimiento o culpa sobre, sentimiento de vergüenza o vacío emocional).
- Pérdida de control (una vez que comienzo a tomar se despierta en mí una necesidad de continuar haciéndolo, o el clásico “la última y nos vamos”).
- Problemas en casa (regaños, castigos, o preocupación de los demás por mi consumo).
- Problemas con mi pareja (a mi pareja no le gusta que beba, si tengo problemas o discusiones con mi pareja cada vez que bebo o bebemos).
- El alcohol como prioridad (prefiero no asistir a eventos porque no va a haber alcohol).
- Faltar a clases o al trabajo (por intoxicación o por resaca, además descuido mis actividades diarias).
- Lo uso para bajar el estrés o la ansiedad (irme a beber es mi solución).
- Si al día siguiente de la intoxicación me bajo la ansiedad “curándomela” con cerveza u otra bebida.
[elementor-template id="201"]