Todos nos hemos sentido estresados en algún momento de la vida y sabemos lo incómodo que puede llegar a ser permanecer en ese estado por mucho tiempo. Hoy en día, se habla muchísimo de esto, pero realmente ¿qué es el estrés? Los expertos lo definen como “un estado acompañado por disfunción o por trastornos en los planos físico, psicológico o social, en individuos que se perciben incapaces de cerrar la brecha entre los requerimientos y las expectativas depositados en ellos”. Cuando esta definición existe dentro del contexto laboral de una persona, al trastorno resultante se le denomina “estrés laboral”. Las causas van desde jornadas demasiado largas e inflexibles y exceso de carga de trabajo, hasta demasiado tiempo de traslado y jefes incompetentes, con un liderazgo deficiente o nulo.
En los últimos veinte años, las malas condiciones de trabajo se han normalizado cada vez más. Se estima que el 43% de los mexicanos padecen estrés laboral y que 35% son adictos al trabajo: ¡el porcentaje más alto a nivel mundial! Lo delicado de todo esto es que, de volverse crónico, la salud de las personas que lo sufren podría verse afectada e incluso pueden llegar a desarrollar trastornos psicológicos.
El estrés laboral puede provocar un sinfín de afecciones, como insomnio, migrañas, ansiedad, trastornos musculares, y sí: depresión. Si últimamente has sentido irritabilidad, intolerancia, miedo, inseguridad, desmotivación o falta de concentración la mayor parte del tiempo, es posible que estés sufriendo de estrés laboral.
El problema con él es que, si se mantiene por mucho tiempo y las consecuencias ya están teniendo un impacto significativo, puede mermar no sólo la salud física y mental sino también el autoestima: las personas que lo padecen y no encuentran la manera de lidiar con ello pueden llegar también a sentirse inseguros sobre sus propias capacidades, drenados de energía y sin nada que los motive, lo que afecta no sólo la productividad en su empleo, sino también sus relaciones interpersonales. Cuando se llega un momento así, es hora de acudir con un especialista.
Sentirse estresado todo el tiempo NO es normal; minimizar el problema sólo traerá consecuencias negativas en todos los aspectos. En Emotions, podemos ayudarte en un espacio seguro y confiable, en donde la mejora se sincroniza con tu día a día. Eres más fuerte que tus problemas, ¡no dejes que te venzan!