Ya han pasado algunos días de que se inició un periodo de contingencia en varias partes de nuestro país con el objetivo de evitar contagios por COVID-19, y el estrés y la ansiedad ya han empezado a asomarse en la mente de muchas personas. Ya muchos se están preguntando qué hacer durante este periodo de encierro. Si tú, como muchos de nosotros, también eres una de esas personas, toma un respiro profundo y sigue leyendo. Tenemos buenas noticias y consejos para ti.
- Sal a tomar el sol, no hay nada de malo con que salgas a dar una caminata por las mañanas para aprovechar la luz del día, tan necesaria para que nuestros ciclos de sueño funcionen normalmente y para prevenir ansiedad, depresión y otros trastornos. ¡Eso sí! No olvides llevar cubrebocas, mantener distancia entre personas y seguir todas las indicaciones de salubridad que ya conocemos.
- Explora nuevos intereses. Quizá siempre hayas querido pintar, aprender un idioma, tocar algún instrumento o hacer manualidades. Sea lo que sea, éste es un gran momento para abrir tu mente a esas nuevas cosas que siempre te han llamado la atención pero que has dejado en pausa por falta de tiempo.
- Aprovecha que estarás en casa. Si tienes un montón de libros apilados en espera de ser leídos o una lista enorme de series y películas que ver, es buen momento para sacar ventaja a los tiempos de traslado a escuela o trabajo que te ahorrarás y darte tus gustos cómodamente.
- Utiliza este tiempo para reconectarte contigo. El autoconocimiento es clave para una buena salud mental, así que un poco de meditación, ejercicios en casa y actividades que te hagan feliz caen como anillo al dedo para esta situación.
- Mantente ocupado y no olvides tus responsabilidades. Tanto por salud mental como por bienestar de nuestra economía, es fundamental que pongamos todo de nuestra parte para hacer que el trabajo o los estudios desde casa funcionen al 100%. ¡No te olvides de lo que mantiene a este mundo andando, que eso te ayudará a seguir en pie también!
- Recuerda que estaremos dando sesiones en línea, tanto grupales como individuales, que se acoplarán a tus necesidades, como siempre. Así que ¡no te preocupes, que no estás solo!
Y el extra… ¡no sucumbas a la gula emocional!
Sí: el encierro puede provocarnos ansiedad, y esto puede llevarnos a comer bastante más de lo que necesitamos. Ante una situación estresante, comer de más es una reacción bastante común que puede tener nuestra mente; al verse sometida a un panorama de incertidumbre, el cuerpo puede ponerse en modo “almacenemos todo lo que se pueda, porque no sabemos qué pueda venir después”. ¡Pero el problema no puede derivarse nada más en subir de peso! La ansiedad puede provocar trastornos alimenticios en general, tanto pérdida de apetito como un hambre insaciable, como ya mencionamos antes. Pero éste…es tema para otro artículo. Si te interesa saber más sobre el tema, ¡mantente al pendiente, que pronto te lo compartiremos! Y recuerda que nosotros podemos ayudarte en cualquiera de estos panoramas.
Estamos contigo, siempre.