Una persona que consume sustancias psicoactivas tiene la necesidad intensa de consumir y no puede pensar en otra cosa. Con el tiempo, empieza a necesitar dosis mayores para obtener el mismo efecto.
Es un pensamiento muy frecuente el creer que las personas que consumen algún tipo de sustancias carecen de moral o fuerza de voluntad y que pueden dejar de usarlas tomando la decisión de parar.
La realidad es que la adicción es una enfermedad cerebral definida por la OMS como crónica y recurrente en la cuál hay una búsqueda y uso compulsivo de la sustancia a pesar de sus consecuencias adversas. Se considera una enfermedad cerebral porque las sustancias modifican las estructuras que regulan nuestras emociones pensamientos y comportamientos de tal manera que dejar de hacerlo no siempre es fácil para quien ya tomó la decisión.
La decisión inicial del consumo de sustancias suele ser voluntaria, pero el uso repetido puede llevar a cambios en el cerebro que desafían el autocontrol, estos cambios pueden ser persistentes por lo que a la adicción se le considera como una enfermedad reincidente. El tratamiento debe ser continuo y adaptado a las necesidades individuales de cada persona.
¿Cuáles pueden ser algunas de las sustancias psicoativas a las que puedes ser adicto?